Es querer y no encontrar el cuerpo ; es llorar y no saber por quién se llora ; es suspirar por alguien que uno sabe que no merece los suspiros. Es una herida abierta que mana sin parar un hilito de sangre , y no hay nadie , nadie en el mundo , que traiga los algodones , las vendas o el precioso terrón de nieve.
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