Y hay está, míralo, en una esquina mi pobre corazón, roto en mil pedazos, mi pobre corazón. Mi inocente corazón. El no sabía que era amar, el no sabía lo que le pasaría si entregaba una parte de el. Le quitaron las fuerzas, le quitaron las ganas de vivir. Míralo, que triste se le ve. Ya no sabe lo que hacer ya no quiere sufrir más. Era feliz, hasta que su mitad se le fue, se la llevó aquel que no sabía cuidarla, aquel que después se la entrego rota en mil pedazos… Pobre corazón, ya deja de sufrir, no ves que no era para ti, no ves que jugo contigo y encima te hizo sufrir. Mira corazón, no lo ves, se volvió a ir y a dejarte aquí. No volverá. No lo hará. Déjalo marchar, que viva feliz, tu confórmate con los momentos que te dejó, con los recuerdos que tendrás, con los besos que te robó, con su mirada, su sonrisa…

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